Con el SpectraProof puede medir las características de color del punto blanco de un sustrato de impresión y realizar ajustes para garantizar la precisión y la uniformidad del color en el resultado final de la prueba en pantalla.
Los distintos sustratos pueden tener distintos tonos de blanco, puntos blancos más cálidos (rojizos o amarillentos) o más fríos (azulados). El punto blanco en SpectraProof se define como CIELab y puede medirse con un espectrofotómetro compatible como el X-Rite i1Pro2 o un MYIRO1 de KonicaMinolta.
¿Por qué es tan importante el punto blanco del papel para la prueba en blando?
El tono blanco o punto blanco del papel es fundamental en la gestión del color por varias razones importantes:
- Igualación de colores: los diseñadores e impresores trabajan a menudo con el objetivo de igualar colores específicos, como los colores de la marca corporativa. El punto blanco del papel es fundamental para lograr una igualación precisa de los colores porque afecta a cómo se perciben y reproducen los colores.
- Un punto blanco preciso permite a los diseñadores, preimpresores e impresores predecir cómo aparecerán los colores cuando se impriman en un papel específico. Esta previsibilidad es esencial para lograr el color y el impacto visual deseados en los materiales impresos.
- Eliminación de los cambios de color: Un cambio en el tono blanco del papel puede provocar cambios de color no deseados en los materiales impresos. Por ejemplo, utilizar papel con un punto blanco cálido (amarillento) o frío (azulado) afectará al aspecto de los colores impresos. La medición del tono blanco del papel en SpectraProof mostrará exactamente este desplazamiento del color.
- Softproofing preciso: Al producir pruebas de color o maquetas para la aprobación del cliente, el punto blanco de la prueba en pantalla debe coincidir con el de la pieza impresa final prevista. Esto garantiza que los clientes vean una representación exacta de cómo aparecerán los colores en la versión impresa.
- Para las empresas y las marcas, mantener unos colores uniformes en los materiales de marketing es fundamental para la identidad de la marca. Utilizar un punto blanco preciso garantiza que los colores de la marca se reproduzcan fielmente en los distintos materiales impresos.
En resumen, el tono blanco o punto blanco del papel es esencial en la gestión del color porque proporciona una referencia para la consistencia del color, permite una igualación precisa del color y garantiza unos resultados predecibles y fiables en el proceso de impresión.